LostGame es más que un simple juego: es una herramienta diseñada para ayudar a los niños a adoptar hábitos alimenticios saludables de manera natural y divertida. Surge del reto de unos padres antioqueños que querían apoyar a su hijo con obesidad infantil, buscando una forma práctica y efectiva de mejorar su alimentación sin que se sintiera como una obligación.
Pensado para niños entre 5 y 8 años, LostGame combina el aprendizaje y la diversión a través de un sistema de tarjetas de colores, cada una representando un grupo de alimentos esenciales: carbohidratos, proteínas, vegetales y harinas. Cada día, el niño selecciona sus comidas basándose en las tarjetas, siguiendo una meta personalizada según sus necesidades nutricionales.
Pero aquí viene lo divertido: cada semana que el niño cumpla con los retos del juego, recibirá una esfera como recompensa. Estas esferas se acumulan en un elevador especial dentro del juego y, al completar cuatro semanas, el elevador se llena y se activa un sonido de victoria, celebrando su esfuerzo y constancia. Para reforzar su motivación, se recomienda que los padres premien al niño con un incentivo adicional, como un regalo simbólico o una actividad especial, fomentando así su compromiso y entusiasmo.
LostGame no solo enseña a los niños a elegir mejor sus alimentos, sino que también los impulsa a desarrollar disciplina, constancia y motivación en su proceso de cambio. Porque aprender a comer bien no tiene que ser aburrido—puede ser una aventura emocionante.
CARACTERÍSTICAS DESTACADAS:
- Tarjetas de elección de alimentos: Los niños aprenderán a identificar opciones saludables mientras toman decisiones conscientes.
- Plato medidor de proporciones: Una guía visual para comprender el balance adecuado de cada comida.
- Sistema de premios y elevador: Cada vez que el niño cumpla con los objetivos saludables, puede depositar un premio en el elevador. Al final del mes, si completa todos los retos, recibirá un incentivo motivador.
- Instrucciones de uso y recetario: Cuenta con más de 100 recetas saludables y con las instrucciones de juego claras para facilitar la experiencia tanto para los niños como de sus cuidadores.
Este diseño promueve hábitos saludables de forma lúdica y fomenta el compromiso y la recompensa positiva, haciendo que la educación nutricional sea entretenida y efectiva.
